Todo apunta a que la última película de Daniel Monzón, El Niño, está
llamada a ser una de las películas españolas más taquilleras del 2014 y, en
parte, se va a deber a la incesante campaña de publicidad que la está
acompañando. Al igual que sucedió con Lo Imposible (Juan Antonio Bayona, 2012)
o con Ocho Apellidos Vascos (Emilio Gutiérrez-Lázaro, 2014), la promoción de El Niño ha
sido constante (o cansina, dirían algunos) de manera que, meses antes de su
estreno, la gente ya estaba interesada por ella. De este modo, podemos
comprender que esta película haya recaudado el día de su estreno un millón de
Euros, cifra espectacular y más para una película española lo que pone a esta
cinta en el camino de convertirse en el mejor estreno en lo que va de año. Ahí
es nada.
El Niño (Jesús Castro) y el Compi (Jesús Carroza) quieren iniciarse en el
mundo del narcotráfico, lo que para ellos es casi un juego. Mientras, Jesús
(Luis Tosar) y Eva (Barbara Lennie), agentes de Policía, llevan años tratando
de demostrar que la ruta del hachís es ahora uno de los principales coladeros
de la cocaína en Europa. Su objetivo es El Inglés (Ian McShane), el hombre que
mueve los hilos desde Gibraltar, su base de operaciones. Los destinos de estos
personajes a ambos lados de la ley terminan por cruzarse para descubrir que el
enfrentamiento de sus respectivos mundos era más peligroso, complejo y
moralmente ambiguo de lo que hubieran imaginado.