Una musaraña es
un pequeño mamífero, similar a un ratón, que puede llegar a pesar, como mucho,
unos 100 gramos. Con todo ello cuesta creer que alguien siquiera haya podido
imaginar que un bichito así pueda convertirse en un devorador de hombres, pero
así es y hoy os traigo la prueba.
Vamos a poner los
puntos sobre las íes, la película no vale gran cosa. Es aburrida, mediocre, con
interpretaciones que van entre lo malo y lo lamentable y un guión que roza el
ridículo constantemente pero tiene su punto coger a un animalito tan,
aparentemente, inocente y convertirlo en una bestia parda sedienta de sangre.
Decir que esta película me ha decepcionado no sería muy apropiado por el valor de la misma pero la realidad es que Sharknado ha puesto el listón demasiado alto en cuanto a subproductos televisivos de argumentos surrealistas protagonizados por escualos. Así que, en realidad, pienso que la culpa es mía por tener tan altas expectativas cuando la cuestión es que, lo conseguido por Sharknado, es de eso que sólo pasa una vez en la vida.
Así que lo poco que os puedo decir sobre Ghost Shark es que es un auténtico bodrio, así, sin rodeos. Me gustaría poder ver algo bueno pero es del todo imposible. Vale, es cierto que la base de partida es, digamos, atractiva, pero el desarrollo es tan pésimo que de nada vale. Estamos ante la historia de un pobre tiburón blanco cruelmente maltratado por unos pescadores psicópatas que va a morir a una cueva mágica con el poder de resucitar, como fantasmas, a aquellos seres que mueren allí y tienen cuentas pendientes. El tiburón revive y se desata entonces una orgía de sangre sin límites, ya que, al ser un fantasma, puede aparecerse en cualquier lugar en el que haya agua.
Alguno diréis que es imposible que con ese argumento no salga algo loco e histérico digno de cualquier fan de la serie B. Pues ya os digo que no, es una auténtica bazofia. Otros dirán que porqué ésta no y Sharknado sí. Pues, amigos míos, es bien sencillo: con Sharknado te partes la caja, está te aburre. Cuando alguien toma la decisión de sacar adelante este tipo de proyectos, lo único que puede salvarlo es el humor y no tener prejuicios. Ghost Shark demuestra que sus creadores no tienen vergüenza ni sentido del ridículo pero cometieron el gran error de no darle el tan necesario toque de humor. No hay ni un solo personaje que de el contrapunto humorístico tan necesario ya que el único que parece apuntar maneras cae a las primeras de cambio. No solo no hay ningún personaje cachondo sino que los protagonistas son tan odiosos que lo único que quieres es ver como los destroza el tiburón.
Seguro que alguno de los actores os sonarán. Enseguida me di cuenta que el actor que interpretaba al borrachín de turno era Richard Moll, al cual recordaréis por su papel en la divertidísima Juzgado de guardia.También me sonaba la cara de la chica protagonista (Mackenzie Rosman) pero con esta tardé más en caer ya que se hizo conocida de niña siendo una de las hijas de la extensa familia de Siete en el paraíso. Visto lo visto, queda claro que ninguno de ellos ha prosperado mucho en sus carreras.
No tengo muchas ganas de extenderme más con mi opinión sobre esta "cosa", ya que no la recomendaría ni un millón de años y no es ni digna de tarde de domingo resacosa. Pasará a la historia (ja, ja, ja) por ser esa película en la que los guionistas se devenaron los sesos para conseguir buscar múltiples maneras de hacer aparecer agua en tierra firme y por ver como a un pobre pardillo se lo come un tiburón por dentro.
Como muchos sabréis, Firefly es una de las mejores series de ciencia ficción de los últimos años. Injustamente maltratada durante su emisión en televisión, es casi obligatorio para los fans tenerla en casa para poder degustarla como dios manda.
Lo malo es que cuando la veáis os lamentaréis de que se la cargasen tan pronto porque Firefly engancha y mucho.
Firefly es una serie creada por Josh Whedon que fue emitida en 2002. Consta de tan solo 14 capítulos
y es, por decirlo de alguna manera, una serie de vaqueros en el
espacio. Nos cuenta las andanzas de la tripulación de una nave espacial
que vive al margen de la ley. Tan buenas son las historias de los viajes
como las relaciones que se establecen entre ellos. Yo os la recomiendo
sin duda. Y si al acabar la serie os invade la tristeza porque ha sido
muy corta, podéis ver Serenity (Josh Whedon, 2005) que fue la adaptación al cine de la serie (repite el mismo reparto).
Para los que no la conozcáis, os llevaréis una sorpresa al ver en uno de los papeles principales a Nathan Fillion, el televisivo Richard Castle.
También os sonará Morena Baccarin, que participó en el bodrio-remake que se hizo de V hace unos años y que ahora participa en Homeland.
Completan el reparto Gina Torres (Suits), Alan Tudyk (Suburgatory, Arrested development), Adam Baldwin (Chuck), Jewel Staite (Stargate: Atlantis, The Killing), Sean Maher (Mucho ruido y pocas nueces), Summer Glau (Terminator: las crónicas de Sarah Connor) y Ron Glass (Un funeral de muerte).
Aquí os dejo el enlace por si queréis comprarla, por ese precio no me lo pensaría, a mi me costó mucho más!!
El único motivo
por el que esta película debe tener un lugar en la historia del cine es por ser
el primer ejemplo que conservamos de película de género en el que el licántropo
es mujer. Digo conservamos
porque ya había una loba humana en The Werewolf , aquel film perdido de 1913
del que ya hablamos en entradas anteriores. Si dejamos de
lado este punto innovador, esta película pasaría sin pena ni gloria (excepto
para fans del mito y cinéfagos varios) ya que es un auténtico despropósito que
no tiene ni pies ni cabeza.
Un doctor que
está investigando la vida de Marie Latour (una supuesta mujer lobo) muere
cuando está a punto de hacer un importante descubrimiento. Su hijo y la novia
de éste iniciarán una investigación para descubrir la verdad en el
transcurso de la cual conocerán a la misteriosa princesa gitana Celeste (Nina Foch).
La pena es que
podría haber salido algo interesante de todo esto, pero, lamentablemente, no
hay por donde coger la película a causa de un guión que hace aguas por todas
partes. No hay dramatismo ni tensión ninguna, no se profundiza en nada y todo queda en el aire. Supongo que el hecho de que la película dure poco más de 60 minutos pueda influir pero que menos que darle un poco de sentido a la trama incluso aunque sea una película tan corta.
Al guión podemos
echarle la culpa de la inconsistencia de la película pero la falta de medios es
tan evidente que no llega ni al nivel de “cutre”, y es que, para hacer creíble
una transformación de humano a animal únicamente mediante sombras, hay que ser
tan grande como Jacques Tourneury no es
el caso.
El principal problema de esta película es, en general, el uso de la sutilidad mal entendida. En vez de enseñar, el director pretende dejar a nuestra imaginación muchas cosas, tanto visual como narrativamente, y el problema es que no demuestra ninguna destreza por su parte para poder conseguir algo mínimamente sugerente.
Por destacar
algo, tiene su interés todo lo relacionado con la historia de los gitanos y sus
curiosas costumbres y la actuación de Nina Foch, que con su aire de diva
divina le da un cierto toque de glamour a una película que carece por completo
de él.
Hace unas semanas colgué en el blog la crítica de Fascinación
y en ella os hablaba de la edición de esta película que yo tengo en casa.
Os comentaba que era un edición que venía presentada en una lata metálica y que, además del DVD con la película, venía un libro sobre Brian de Palma.
Pues bien, está edición está ahora mismo a precio de derribo en Amazon.es, os dejo el enlace por si os apetece tener esta joyita en casa en un formato bonito e interesante.
"Hasta los puros de
corazón, que rezan cuando anochece, se convierten en lobos cuando el acónito
brota y la luna resplandece"
Lawrence
Talbot (Lon Chaney Jr.)vuelve a la mansión familiar tras una larga ausencia. Una noche, durante
la visita a una feria zíngara, le muerde un lobo. Poco a poco se dará cuenta de que
ha caído presa de una ancestral maldición que le hace cometer terribles actos.
Como no sólo de
cine vive el hombre (y la mujer, claro), también es interesante estar al día de
las novedades televisivas que, principalmente, vienen del otro lado del charco.
La realidad es que las ficciones televisivas han dado un gran salto de calidad
en los últimos años y no tienen nada que envidiarle a muchas producciones
cinematográficas con lo que me gusta ver lo que se cuece en la pequeña pantalla
porque no hay año que no descubra una nueva joyita.
Los seguidores de
las series estadounidenses sabréis que los meses de septiembre y octubre suelen
ser los elegidos por las principales cadenas para presentar sus apuestas más
destacables de cara a la nueva temporada y este año hay una serie de títulos,
de corte sobrenatural, que habrá que tener en cuenta para ver si sale algo
interesante de ellos.
La lista de
estrenos es variada y hay para todos los públicos pero sólo el tiempo dirá
cuantas de ellas tienen una segunda temporada.
Sleepy Hollow:
Este esperado
estreno de la Fox comparte nombre con la película de Tim Burton de 1999 aunque
el punto de partida es diferente. La acción se desarrolla en la época actual,
momento en el que tanto Ichabod Crane como el jinete sin cabeza se levantan de
la tumba. En el pasado Ichabod y el jinete lucharon a muerte y durante ese
enfrentamiento mezclaron su sangre por lo que unieron su destino. Ichabod
deberá descubrir quien ha sido el que ha resucitado al jinete y para eso se
unirá a la Teniente Mills, quien estará especialmente interesada en descubrir
la verdad.
La serie está
teniendo buena acogida y ya se ha confirmado que tendrá segunda temporada. Sólo
he visto el piloto y tiene buena pinta, me gusta la química de la pareja
protagonista y me parecen interesantes los derroteros que va a ir tomando la
serie.
The Originals:
Spin off de la
serie de la CWCrónicas vampíricas, en este caso la acción se desarrolla en
Nueva Orleans (que bien le quedan los vampiros a esta ciudad), ciudad a la que
llegan los hermanosMikaelson (Los Originales).
Allí deberán aliarse con las brujas para conseguir que Nueva Orleans vuelva a
estar bajo su poder.
Esta es una de
esas series que están dirigidas a un público más adolescente así que es de
imaginar que sea más rica en drama que en sangre.
Witches of East
End:
En esta serie de
Lifetime, las brujas son las protagonistas. Julia Ormond es una bruja que vive
junto a sus hijas, las cuales desconocen que tienen poderes. Cuando una de las
hijas empiece una relación con un nuevo (y rico) vecino, la madre se verá obligada
a contarles la verdad a sus hijas.
Destaca la
presencia de la citada Julia Ormond y la de Mädchen Amick, interpretando a su
hermana. Veremos cuál es el futuro de esta serie, ya que desde Embrujadas no ha
habido ninguna serie de brujas que llegará a tener mucho éxito.
Ravenswood:
Llegados a este
punto, no me queda más remedio que reconocer una cosa: soy fan de Pequeñas
mentirosas. De tanto en tanto, me da por engancharme a una serie teen y con
esta he caído por completo. Así que, como fan que soy, no puedo por menos que
regocijarme porque hayan decidido sacar un spin off de ella (así se me hará menos dura la espera hasta enero, que es cuando vuelve la serie).
Cambiamos de
lugar y nos vamos a Ravenswood, ciudad que ya ha sido visitada en un par de
ocasiones por nuestras pequeñas mentirosas. Este sitio parece tener muchos
secretos que cinco personas están dispuestos a descubrir. A diferencia de
su antecesora, en Ravenswoodveremos elementos sobrenaturales, ya que el lugar
en el que se desarrolla la acción está maldito desde hace mucho tiempo.
Drácula:
Jonathan Rhys
Meyers se mete en la piel del vampiro más famoso de todos los tiempos, en una
historia de venganza y amor que se desarrolla en el Londres victoriano. Es una
adaptación más o menos libre de la novela de Bram Stoker ya que aparecen los
principales personajes conocidos por todos pero la historia se toma unas
cuantas licencias con respecto al original.
Aún no he podido
ver ningún capítulo de la serie (la estrenó la CBS hace un par de semanas) pero
el tráiler me da buenas sensaciones y tengo bastante confianza en ella. Ya os
contaré.
Si preguntásemos a
la gente cuál fue la primera película que la Universalle dedicó al hombre-lobo, la mayoría diría
que fue la de 1941 dirigida por George Waggner con Lon Chaney Jr. en el papel
de Larry Talbot. Pero la realidad es que la primera fueEl Lobo Humano y es bastante curioso que el gran público no la conozca, ya que, al igual que la mayoría de los títulos insignia de la Universal es de la década de los 30. Posiblemente tenga que ver el hecho de
que a la cabeza del reparto no estuvieran Boris Karloff o Bela Lugosi (como se pretendió en un primer momento) pero,
principalmente, creo que el motivo es que la película no es nada del otro
mundo (más adelante entraremos en detalles).
La realidad es que,
a pesar de ser bastante desconocida, es innegable que John Landis se
inspiró en ella para elegir el nombre de su Hombre Lobo Americano en Londres
(1981). Y no es la única película de licántropos que hemos visto que se
desarrolla en Londres, en entradas anteriores de este blog ya hemos hablado de She-wolf of London que también es de la Universal y, además, es considerada una especie de secuela de esta. Así que, si algo le debemos
a El Lobo Humano es que se haya estandarizado la presencia del hombre-lobo en
Londres.
Wolfblood: A Tale of the Forest puede ser denominada como la primera película que trata el
tema de la licantropía, ya que, aunque la primera fueThe Werewolf (Henry MacRae, 1913), a día de
hoy se la considera una película perdida.
La película nos cuenta la historia de la rivalidad entre dos
empresas madereras, rivalidad que va creciendo hasta producirse episodios de
violenciabastante serios entre
trabajadores de ambas empresas. Esto supondrá la llegada al lugar de la dueña
de una de las empresas. A partir de ahí, irá surgiendo el amor entre ella y el
capataz de su empresa.
Una de las elegidas para ver en Halloween este año ha sido esta película de Roger Corman. Con ese título, cualquiera se resiste ¿no? Sí hay algo que puede decirse en favor de Corman es que siempre ha sabido elegir con quien trabajar y, en este caso, viene acompañado de colaboradores tan conocidos como Francis Ford Coppola o Monte
Hellman y unos actores de la talla de Boris Karloff y Jack Nicholson.
Jack Nicholson es Andre Duvalier, un oficial del
ejército francés al que una hermosa mujer salva la vida. Al quedar
prendado de ella, la sigue y acaba en el castillo donde vive el Barón
Von Leppe (Boris Karloff), lugar que esconde terribles secretos...