El único motivo
por el que esta película debe tener un lugar en la historia del cine es por ser
el primer ejemplo que conservamos de película de género en el que el licántropo
es mujer. Digo conservamos
porque ya había una loba humana en The Werewolf , aquel film perdido de 1913
del que ya hablamos en entradas anteriores. Si dejamos de
lado este punto innovador, esta película pasaría sin pena ni gloria (excepto
para fans del mito y cinéfagos varios) ya que es un auténtico despropósito que
no tiene ni pies ni cabeza.
Un doctor que está investigando la vida de Marie Latour (una supuesta mujer lobo) muere cuando está a punto de hacer un importante descubrimiento. Su hijo y la novia de éste iniciarán una investigación para descubrir la verdad en el transcurso de la cual conocerán a la misteriosa princesa gitana Celeste (Nina Foch).
Un doctor que está investigando la vida de Marie Latour (una supuesta mujer lobo) muere cuando está a punto de hacer un importante descubrimiento. Su hijo y la novia de éste iniciarán una investigación para descubrir la verdad en el transcurso de la cual conocerán a la misteriosa princesa gitana Celeste (Nina Foch).
La pena es que
podría haber salido algo interesante de todo esto, pero, lamentablemente, no
hay por donde coger la película a causa de un guión que hace aguas por todas
partes. No hay dramatismo ni tensión ninguna, no se profundiza en nada y todo queda en el aire. Supongo que el hecho de que la película dure poco más de 60 minutos pueda influir pero que menos que darle un poco de sentido a la trama incluso aunque sea una película tan corta.
Al guión podemos
echarle la culpa de la inconsistencia de la película pero la falta de medios es
tan evidente que no llega ni al nivel de “cutre”, y es que, para hacer creíble
una transformación de humano a animal únicamente mediante sombras, hay que ser
tan grande como Jacques Tourneur y no es
el caso.
El principal problema de esta película es, en general, el uso de la sutilidad mal entendida. En vez de enseñar, el director pretende dejar a nuestra imaginación muchas cosas, tanto visual como narrativamente, y el problema es que no demuestra ninguna destreza por su parte para poder conseguir algo mínimamente sugerente.
Por destacar algo, tiene su interés todo lo relacionado con la historia de los gitanos y sus curiosas costumbres y la actuación de Nina Foch, que con su aire de diva divina le da un cierto toque de glamour a una película que carece por completo de él.
Como en estos tiempos, había buenas y malas películas, según la criticas que das la peli sirve mas por su antigüedad, como reliquia que como arte en si, saludos amiga
ResponderEliminarAhí le has dado, amiga. Sólo es recomendable para amantes del tema de la licantropía o para nostágicos.
EliminarSaludos