Decir The Asylum es decir cine de
(muy) bajo presupuesto, con efectos especiales de saldo, argumentos delirantes
y viejas glorias pasadas de moda que aceptan cualquier oferta de trabajo porque
de algo que hay que vivir. Decir The Asylum es hablar de títulos tan casposos como
Transmorphers o Mega Piranha, ya que es muy habitual en esta productora
adelantarse a los estrenos de los grandes estudios ofreciendo su propia versión
de la historia pero con mucho menos dinero y demasiada imaginación. Pero la productora
The Asylum está también detrás de títulos tan conocidos por los fans de la
serie B como Mega Shark vs. Giant Octopus o, sobre todo, la saga Sharknado. Lo
malo es que, en general, sus películas son auténticos bodrios sólo soportables
por los amantes de este tipo de cine y precisamente uno de los últimos bodrios
que esta productora se ha sacado de la chistera ha sido la que hoy nos ocupa,
Lago Sangriento o Blood Lake: Attack of the Killer Lampreys.
La población de lampreas ha aumentado alarmantemente en las
inmediaciones del lago Michigan hasta acabar con todos los peces de la zona.
Por ello, van a fijar un nuevo objetivo del que alimentarse: las personas
que viven alrededor del lago.
Lo más llamativo de esta tv movie es la cantidad de rostros conocidos que
vemos desfilar por ella y lo anormalmente increíble que es todo lo que en ella
pasa. El reparto lo encabezan Shannen Doherty, uno de los rostros más
reconocibles de la televisión de los 90 gracias a su participación en series
como Sensación de Vivir o Embrujadas, y Jason Brooks, también estrella
televisiva de los 90 al que pudimos ver en Días de Nuestra Vida y Los
Vigilantes de la Playa. Pero no van a ser las únicas caras conocidas porque
también vais a poder ver a Christopher Lloyd, el inolvidable Doc de la saga
Regreso al Futuro, haciendo el típico papel de político que no asume la
situación, tan habitual en este tipo de producciones. Detalle friki donde los
haya es el cameo de Jeremy Wade. Jeremy Wade es el conductor de un programa
documental que en España emite Discovery Max llamado Monstruos de Río. En este
programa, Wade viaja por el mundo en busca de peces fluviales que, por sus
características, poco tienen que envidiar a los protagonistas de algunas cintas
de terror acuático. En este caso, en la película, el papel de Wade está
inspirado en su propia profesión ya que interpreta a un experto en lampreas.
Curiosamente, en la quinta sesión de Monstruos de Río, hay un capítulo dedicado
a las lampreas llamado Vampires of the Deep.
Como decía, la película tiene un argumento totalmente increíble. Ya sé
que en este tipo de películas suelen pasar cosas absolutamente surrealistas pero
es que lo de esta tv movie es de traca por una simple razón: se supone que las
lampreas son normales. Me explico. Lo habitual en una monster movie
protagonizada por animales es que estos sean animales potencialmente peligrosos
(tiburones, cocodrilos) o animales que sufren algún tipo de mutación que los
hace ser más peligrosos de lo que suelen ser. Pero, en este caso, no ocurre
nada que justifique la actuación de las lampreas. Desconozco si las lampreas
pueden llegar a atacar al ser humano pero lo que dudo mucho que puedan hacer es
pasearse por la calle y recorrer una distancia considerable de terreno en el
que no hay ni una gota de agua. Y lo que es peor, todas estas situaciones tan increíbles se desarrollan sin el menor sentido del humor. Y por ahí no
paso. Yo puedo creérmelo todo en este tipo de producciones pero lo que no
tolero es que pretendan darle seriedad y empaque a un producto que no lo tiene.
En este tipo de películas hay dos caminos, el serio y el cachondo, y hay que
tener mucho talento detrás para conseguir hacer una monster movie seria que no
acabe dando pena. Evidentemente, este no es el caso.
Sangre, bichos asquerosos, muertes absurdas (algunas parecen casi suicidios), situaciones inverosímiles e interpretaciones lamentables, esto es lo que, a grandes rasgos, podeis encontrar en Lago Sangriento.
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