domingo, 31 de agosto de 2014

El Niño (Daniel Monzón, 2014)



Todo apunta a que la última película de Daniel Monzón, El Niño, está llamada a ser una de las películas españolas más taquilleras del 2014 y, en parte, se va a deber a la incesante campaña de publicidad que la está acompañando. Al igual que sucedió con Lo Imposible (Juan Antonio Bayona, 2012) o con Ocho Apellidos Vascos (Emilio Gutiérrez-Lázaro, 2014), la promoción de El Niño ha sido constante (o cansina, dirían algunos) de manera que, meses antes de su estreno, la gente ya estaba interesada por ella. De este modo, podemos comprender que esta película haya recaudado el día de su estreno un millón de Euros, cifra espectacular y más para una película española lo que pone a esta cinta en el camino de convertirse en el mejor estreno en lo que va de año. Ahí es nada.



El Niño (Jesús Castro) y el Compi (Jesús Carroza) quieren iniciarse en el mundo del narcotráfico, lo que para ellos es casi un juego. Mientras, Jesús (Luis Tosar) y Eva (Barbara Lennie), agentes de Policía, llevan años tratando de demostrar que la ruta del hachís es ahora uno de los principales coladeros de la cocaína en Europa. Su objetivo es El Inglés (Ian McShane), el hombre que mueve los hilos desde Gibraltar, su base de operaciones. Los destinos de estos personajes a ambos lados de la ley terminan por cruzarse para descubrir que el enfrentamiento de sus respectivos mundos era más peligroso, complejo y moralmente ambiguo de lo que hubieran imaginado.


La verdad es que no me extraña que la gente haya ido en masa al cine a ver esta película. Por un lado, tenemos la citada campaña publicitaria y por otro lado, están las críticas tan positivas que hemos ido viendo y, sobre todo, los nombres involucrados en el proyecto. Vamos a dejar de lado todo lo relacionado con las críticas positivas porque sabemos que, en muchas ocasiones,  algunas de ellas no tienen por qué ser parciales. Pero lo que sí es un hecho es que en El Niño hay nombres de mucho peso en el cine español de los últimos años.



En mí caso, más que la campaña publicitaria, qué no es más que intentar venderte un producto a toda costa, lo que más me llamaba la atención de El Niño era su reparto. No es ninguna novedad decir lo buenos actores que son Luis Tosar, Eduard Fernández y Sergi López pero no puedo por menos que recordarlo y decir que cumplen a la perfección con lo que se espera de ellos. La mala noticia es que no son ellos los que articulan el eje conductor de la película porque de eso se encarga, principalmente, el debutante Jesús Castro y la realidad es que no hay color.

Y esto es lo peor que tiene El Niño porque no es una mala película pero se queda a medio camino de ser algo grande. Y todo por hacer protagonista de la cinta a alguien que no tiene la fuerza suficiente para hacerlo. La realidad es que la película está bien filmada y desarrollada, la historia es atractiva y tiene unas secuencias de acción que certifican que los seis millones de euros de presupuesto con los que contaba la película están muy bien invertidos pero todo esto no impide que cada vez que los actores veteranos desaparecen de la acción, la cinta cojea. 



Las cosas como son, pero los componentes de la pareja protagonista son tan atractivos como inexpresivos. Desconozco a que se debe la elección de Jesús Castro para el papel de El Niño (hay por la red opiniones para todos los gustos y la mayoría van en la misma línea) pero darle tanto protagonismo es un gran error que provoca que la película no llegue a ser el estimable thriller que llevaban meses vendiéndonos. 

A pesar de todo, creo que es una película que merece la pena ver. Tiene un lastre bastante importante a nivel interpretativo pero por lo demás, es bastante correcta y lo suficientemente entretenida como para justificar pagar una entrada por verla.

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