Mucho se ha hablado de la
politización de los premios Goya en los últimos años y me resulta muy curioso que
sólo haya habido que esperar a que los resultados en taquilla fueran favorables
para que la gente del mundo del cine se haya “olvidado” de reivindicar cosas.
Si dejamos de lado el palito de Almodóvar a Wert y un par de
alusiones al IVA cultural, no hubo un solo comentario referente a la
situación en la que está el país en general y la cultura en particular. Y
precisamente es por eso por lo que durante estos años me ha molestado tanto la
politización de la gala, porque en realidad lo que había era un postureo total
y absoluto de la mayoría de los que hacían reivindicaciones porque, aunque a
ellos y a ellas el año 2014 les salieron las cosas bien, en España sigue
habiendo paro, sigue habiendo corrupción y sigue habiendo mucha gente sufriendo
la crisis. Y me alegro de que para el mundo del cine español más comercial se
haya acabado la crisis pero para el resto del mundo del cine, para otros
sectores de la cultura y para los ciudadanos de a pie, no se ha acabado, y que,
este año, hayan optado por olvidarse de la realidad en la que vive tantísima
gente, me parece fatal.
Así que sólo espero que el año
que viene, si los números de la taquilla no son tan rentables como los del
2014, no vuelvan a caer en lo mismo porque, señores del mundo del cine, no
queremos que hagan caso a los problemas del resto sólo cuando les interesa. Por
cierto, por si no lo sabéis, en las cercanías del lugar donde se celebró la
gala, había varios grupos manifestándose entre los que estaban enfermos de Hepatitis
C y trabajadores de Coca-cola y Televisión Española. Se
conoce que las reivindicaciones de esta gente no son lo suficientemente
importantes, ya que ni uno sólo de los galardonados se acordó de ellos en su
discurso. Personalmente, yo prefiero que la gala no esté tan politizada por el
simple motivo de que esa politización es oportunista y egoísta. Hay gente del
cine activista y concienciada con la situación de la calle pero, a la mayoría,
como a mucha gente de este país, sólo les preocupa la crisis cuando les toca de
lleno así que, mejor dejarse de apoyos egoístas y centrarse en lo que se les da
bien: el cine.
Y como digo, hay gente del mundo
de la cultura a la que es fácil ver participando en reivindicaciones de todo
tipo pero me resulta muy llamativo que el mismo año en que la taquilla respalda
al cine español y que la presencia de políticos, encabezados por el inefable Ministro
José Ignacio Wert, es tan masiva, a los actores y actrices, tan
reivindicativos como son, parece que les ha comido la lengua un gato. Repito,
espero que cuando vuelvan las vacas flacas, no vuelvan a ser tan combativos
porque, por mi parte, ya no me creeré nada.
PD: he leído por ahí que dicen que a Carlos Areces se le impidió dar un premio porque llevaba el lazo naranja en apoyo de los trabajadores de RTVE y que algunos, como Alberto Rodríguez, llevaban ese lazo en el photocall pero sé lo quitaron al salir a recoger sus premios. No sé si es cierto o no pero que si se confirma que la televisión que pagamos todos ejerce la censura y que los que participaron en esa gala lo sabían y no lo han denunciado públicamente, me parece algo muy grave.
PD: he leído por ahí que dicen que a Carlos Areces se le impidió dar un premio porque llevaba el lazo naranja en apoyo de los trabajadores de RTVE y que algunos, como Alberto Rodríguez, llevaban ese lazo en el photocall pero sé lo quitaron al salir a recoger sus premios. No sé si es cierto o no pero que si se confirma que la televisión que pagamos todos ejerce la censura y que los que participaron en esa gala lo sabían y no lo han denunciado públicamente, me parece algo muy grave.
Completamente de acuerdo. Que se limiten al cine y dejan la basura política para otros.
ResponderEliminar@Ociopalabras
Pues sí, sobre todo porque han dejado muy claro que es fingido, egoísta y partidista y que sólo les importa la política cuando les van mal las cosas a ellos
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