FICHA
TÉCNICA:
Título
original: Love is all
Año: 2014
Género: documental
Director: Kim Longinotto
Sinopsis: Love
is All nos lleva a un viaje a través del siglo XX, explorando el amor y
el noviazgo en pantalla en un siglo de agitación social sin precedentes. Desde
el primer beso capturado en pantalla, pasando por la perturbación de la guerra,
al nacimiento de la cultura juvenil, el movimiento gay o el amor libre,
seguimos a múltiples parejas flirteando en bailes, besándose en los autocines,
o luchando por su derecho a amar.
Love is All es un enorme collage compuesto por múltiples escenas cuyo denominador
común es el amor. Las escenas que veremos son de películas de todos los tiempos
con lo que podremos asistir a la evolución de la representación del amor en la
gran pantalla, desde los castos besos que aparecían en el cine mudo a la
representación del amor homosexual o interracial de tiempos más cercanos. El
problema es que cuando digo evolución es casi sólo una evolución cronológica ya que aunque la
intención es totalmente clara el mensaje se pierde por el camino.
Y es que, aunque
entendemos claramente cuál es el punto de partida y queda claro hacia dónde
vamos, lo que no terminamos de comprender nunca es el discurrir del viaje porque,
básicamente, Kim Longonitto se limita a mostrarnos una sucesión de imágenes
que no tienen gran relación entre sí. Es decir, todas las imágenes tienen que
ver con el amor pero lo que no percibimos, tan sólo en determinados momentos, es
lo que hace que esas escenas formen un todo.
Puede ser que la intención de la directora no fuese
formar un todo o puede que el todo ayuden a formarlo la letra de las maravillosas
canciones que Richard Hawley interpreta durante todo el metraje y como mi
inglés es de andar por casa no haya sido capaz de captarlo, no lo sé, pero lo
que tengo claro es que durante la inmensa mayoría de la cinta tenía la
sensación de que lo que tenía delante era un documental estéticamente precioso
pero totalmente carente de contenido ya que, en realidad, sólo he tenido claro
lo que me pretendían transmitir al principio y al final de la película.
Si os digo la
verdad, no me siento muy cómoda dándole palos a una película cuya máxima es la
representación del amor a través del siglo XX pero es que creo que su
concepción no puede ser más errónea. No hay narración oral por lo que la
narración a través de las imágenes debería ser la que dirigiese la orquesta y
eso no sucede en ningún momento. Por tanto, no os voy a decir que me parezca
una pérdida de tiempo absoluta ver Love is All porque su final me
convence, pero tampoco la voy a recomendar ya que para disfrutar de los 10/15
minutos que verdaderamente merecen la pena hay que soportar una hora de metraje
en el que, prácticamente, no pasa nada. Nota:
3
Más críticas que no os podéis perder:
RavenHeart
Delirios, literatura, cómics, películas
Más críticas que no os podéis perder:
RavenHeart
Delirios, literatura, cómics, películas
Buenas
ResponderEliminarPues pienso igual que tu, para 10 minutos que pueden merecer la pena te tienes que tragar más de una hora de metraje collage sin fuste, porque si por lo menos le dieran una narración o algo... no sé. A mí me decepcionó tanto como a ti y eso que cuando estaba viendo las pelis, antes de empezar el festival, tenía curiosidad... Así que imagínate, mi gozo en un pozo.
Muy buena crítica, compañera.
@Cinefila_91
Ayer mismo vi Beyond Clueless y me gustó mucho, y si te paras a pensar que es lo que hace que una película guste mientras que la otra no es que en Beyond Clueless hay narración, tenemos una guía que nos lleva de la mano y que nos da las claves necesarias para ir comprendiendo a la perfección lo que tenemos en pantalla. Eso no existe en esta película y por eso es casi imposible no desconectar de ella en cuanto llevas un rato viéndola.
EliminarGracias por la visita, saludos compañera.