Ficha técnica:
Título
original: She
Año: 1965
Director: Robert Day
Género: Aventuras.
Sinopsis: Los integrantes de una expedición británica harán el descubrimiento al toparse con un reino desconocido gobernado por Ayesha, una reina inmortal tan seductora como temible. Lo que no se imaginan es que su llegada al lugar no es casual ya que Ayesha cree que uno de ellos es la reencarnación de Killikrates, su amor perdido.
Aciertos:
-Ursula Andress, Peter Cushing y Christopher Lee. Que sí, que no es la mejor interpretación de ninguno ni un papel por el que merecen ser recordados, pero Ursula Andress reinaba en los 60 como uno de los iconos sexuales más potentes del momento y siempre es un gustazo ver compartiendo pantalla a Cushing y Lee. Los tres dan lo que se espera de ellos y nada más pero es suficiente para que los fans queden complacidos.
-Produce la Hammer. De una película de la Hammer se pueden decir muchas cosas pero siempre son producciones de calidad. Sabemos que no necesariamente vamos a encontrarnos con grandes películas pero es innegable que hay interés por ofrecer un producto decente. En las películas de la Hammer siempre se cuidan detalles como los paisajes, los escenarios o el vestuario y la fotografía suele ser bastante decente de modo que, en esta ocasión, también vamos a encontrarnos lo mismo.
Errores:
-La trama y las incoherencias del guión. Sobre el papel no es una mala idea pero va de más a menos y acaba fatal. Parece empezar con cierto ritmo pero en cuanto empezamos a profundizar en la historia y, sobre todo, cuando llegamos al reino de Ayesha, la película deja de tener el más mínimo interés y sólo deseamos que llegue el final. Por otro lado, el desarrollo es totalmente predecible, lo cual también provoca que desconectemos por completo de la historia. En cuanto las incoherencias es evidente que en una película de serie B siempre vamos a encontrar cosas de ese estilo pero, en este caso, es excesivo. Igual que la película va cuesta abajo desde que los exploradores inician su viaje, las incoherencias aumentan desde ese momento hasta el punto de que, o hacemos actos de fe o no hay manera de tragarnos casi nada de lo que vemos. Por ejemplo, la evolución de los personajes de Christopher Lee y de John Richardson no tienen pies ni cabeza y la manera en que afrontan los esclavos los excesos de su reina, aún menos.
-El final. Por un lado es previsible pero, por otro, es precipitado e insulso. Se supone que es el momento del climax final pero nos acabamos quedando con la sensación de que todo está forzado, como si se hubieran quedado sin dinero para seguir rodando y hubiera que acabar la película sí o sí.
Veredicto:
La diosa de fuego es una película bastante floja. Parte de una buena idea, se adentra en un género que suele tener mucha aceptación entre la gente y, además, nos llega de la mano de una gran productora como es la Hammer y cuenta con gente interesante en el reparto. Pero tiene un desarrollo tan pobre y tan plano y lo que nos cuenta lo hace con tan poca emoción, que sólo nos quedan ganas de acabar esta película y ponernos a ver la buena, She, la diosa del fuego de 1935.
Nota: 3
No hay comentarios:
Publicar un comentario