jueves, 27 de febrero de 2014

Especial Oscars 2014 (II)

Seguimos con nuestro repaso de las películas nominadas en los premios Oscar 2014. Si no me equivoco, en la anterior entrada del blog apenas si os expliqué el desarrollo de este especial. Mi idea es hacer una reseña sobre las nueve películas nominadas a mejor película, que son las que copan la mayoría de categorías, y luego dedicar un espacio a películas que, aunque no aspiran a muchos premios, tienen su sitio (y puede que su recompensa) en la gala del domingo.
Digo que esta es mi idea pero estoy teniendo una semana de locos y el tiempo se me echa encima así que no se si voy a cumplir el plan, pero prometo hacer lo imposible.

Dallas Buyers Club (Jean-Marc Vallée, 2013): (6 nominaciones: película, actor principal para Matthew McConaughey, actor de reparto para Jared Leto, guión original, montaje y maquillaje)

Seguro que no soy la única que lo dice, pero es sorprendente lo engañados que nos tenía Matthew McConaughey. Desde 2011 ha ido encadenando una serie de actuaciones que, más que de asombrosas, calificaría de milagrosas teniendo en cuenta su trayectoria anterior, y todo apunta a que este cambio en su filmografía va a verse recompensado con la codiciada estatuilla dorada. Y yo que me alegro. Hasta hace cuatro días, ver una película de este hombre entraba en lo que yo considero "tortura", ahora, gracias sobre todo a True Detective, soy fan suya.
Si el domingo le dan el Oscar, estará totalmente merecido porque se sale en el papel de cowboy mujeriego cuyo mundo se derrumba el día que le dicen que es enfermo terminal de SIDA. La película es una especie de reflejo de la carrera de McConaughey porque su Ron Woodroof, al igual que él, es un perdedor que da un vuelco a su vida y que, por el camino, asombra a propios y extraños.
Otro que está maravilloso es Jared Leto. Probablemente, su personaje tiene algunas de las escenas más demoledoras de la película y teniendo en cuenta la temática, ya os podéis imaginar que el film no es ninguna fiesta. Aun así, en este caso pasa lo mismo que con Philomela, que la película no busca la lágrima fácil ni se recrea en el drama. La historia es drámatica de por si y sólo hay que ver el aspecto de McConaughey para imaginarnoslo, pero, en cierto modo, es como una especie de survival en el que un tipo cuyo único talento especial era emborracharse, drogarse y practicar sexo, inicia una lucha, casi contrarreloj, contra una enfermedad prácticamente desconocida en aquellos años.

Nebraska (Alexander Payne, 2013): (6 nominaciones: película, director, actor principal para Bruce Dern, actriz de reparto para June Squibb, guión original y fotografía)

De entrada ya lo digo: creo que Nebraska se va a ir de vacio para casa. A pesar de ser una buena película (no magistral, pero si buena) no creo que tenga ninguna posibilidad la noche del domingo porque en todas las categorías que compite hay una o dos películas que, a priori, parten con más ventaja que ella, así que, sería toda una sorpresa que se llevará algún premio.

Tras ver Nebraska es fácil plantearse si has visto una comedia o un drama pero la realidad es que esta película es, simplemente, como la vida misma en la que a veces pasas de la risa al llanto casi sin darte cuenta. 

Bruce Dern encabeza el reparto dando vida a Woody Grant, un anciano que se empeña en que es el ganador de un premio de un millón de dolares y que  debe ir a cobrarlo a Nebraska. Su mujer y sus dos hijos son conscientes de que el premio no es real, pero, su hijo menor, David (Will Forte), consciente de que esta puede ser la última aventura de su padre, se ofrece a acompañarlo en su viaje.

La mayoría de la gente que ha visto esta película habla de lo bien que está Bruce Dern pero yo me quedo con June Squibb, que está absolutamente deliciosa en el papel de su mujer (la escena del cementerio es para enmarcar). 

Gravity (Alfonso Cuarón, 2013):  (10 nominaciones: película, director, actriz principal para Sandra Bullock, montaje, fotografía, BSO, dirección artística, sonido, efectos sonoros y efectos visuales)

Lo voy a decir bien claro y sin ningún pudor: Gravity es la película del año. Ojo, no digo que sea la mejor película del año (eso ya me cuesta afirmarlo con tanta rotundidad) pero si que tengo claro que lo que la película de Cuarón ha conseguido lo han logrado pocas. Para empezar, ha conseguido que los anti 3D más irredentos (entre los que me incluyo) hayamos pasado por caja con gusto y encima hayamos disfrutado de la película. Y segundo, ha convencido, a partes iguales, a los amantes del cine más palomitero, a los del sector más sesudo y a la crítica. Vamos, que ha gustado a todo el mundo.

Yo tenía mis serias dudas con esta película porque, como he dicho, detesto el 3D y, encima, no me gusta nada Sandra Bullock pero me gustó tanto que repetí y os aseguro que si por algún milagro divino volvieran a reponerla en el cine, volvería a repetir.

No me cabe la menor duda de que esta película va a arrasar en el apartado técnico, lo contrario sería un auténtico escándalo. Lo más seguro es que al final de la noche, Gravity sea la película vencedora en cuanto a número de estatuillas ganadas y es  muy posible que Cuarón gane el Oscar al mejor director aunque veo bastante improbable que sea coronada como la mejor película (eso va a ser cosa de La Gran Estafa Americana o 12 Años de Esclavitud)

No me voy a detener mucho más en esta película porque tengo pendiente un revisionado de ella en VO y después quiero dedicarle una entrada en exclusiva en el blog, Gravity lo merece.

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