lunes, 18 de agosto de 2014

Aullidos (Joe Dante, 1981)


Raro es el año en que no coinciden en cartelera películas de temáticas similares. Por ejemplo, este año se estrenarán dos películas sobre la figura de Hércules, el año pasado encontramos dos con asaltos ambientados en la Casa Blanca… Si alguna vez os habíais preguntado si esto pasaba hace años, ya os adelanto que en 1981 se dio la feliz coincidencia de ser estrenadas dos de las películas de licántropos más reconocidas de todos los tiempos: Un Hombre Lobo Americano en Londres de John Landis y Aullidos de Joe Dante.


Karen White (Dee Wallace) es una reportera de televisión que, por prescripción médica, se traslada a un lugar llamado “La Colonia” para recuperarse del trauma que ha sufrido al ser acechada por un sanguinario asesino en serio. Pero lejos de encontrar la tranquilidad que tanto necesita, Karen descubrirá que “La Colonia” es un lugar peligroso que oculta un terrible secreto.



Antes de empezar quiero hacer una recomendación a los que no hayáis visto esta película ya: buscaos una edición que, entre los extras, tenga escenas descartadas. Parece una bobada, pero esas escenas descartadas que vienen en la edición que yo he visto le dan a la película mucha más consistencia. Me explico más adelante.

Aullidos tiene dos partes diferenciadas pero muy bien interconectadas. Por un lado, está la parte inicial, en la que la mítica Dee Wallace (E.T., el Extraterrestre, Robocroc)  pasa las de Caín por culpa de un asesino en serie. Ojito a la escena en la cabina del sex-shop que tiene un punto feista de lo más malrollero (muy del gusto de cintas de los setenta como La Matanza de Texas), feísmo que volveremos a encontrar más adelante, ya en la otra parte, la ambientada en “La Colonia”, que es en la que todo lo relacionado con la licantropía aparecerá en escena.


Me parece que la primera parte está mucho mejor construida que la segunda, tiene más nervio y la tensión se va dosificando convenientemente hasta desembocar en la citada escena del sex-shop. La segunda parte es algo más fallida. Decae la tensión y creo que es un error porque mantener el mismo ritmo en esa parte de la película era esencial. Los acontecimientos dan la sensación de precipitarse de manera apresurada y ahí es donde entra lo que comentaba antes de las escenas eliminadas. Estas escenas inciden más en lo que sucede durante las noches en “La Colonia” y ayudan a completar lo que son los momentos más flojos de la película, por eso, como os he dicho, no dejéis de verlas si tenéis oportunidad.

Algo en lo que esta película es sobresaliente es en cuanto a los guiños a los fans del cine de terror. Lo más destacable es el nombre de algunos de los personajes, que son tomados de los de algunos reconocidísimos directores de cine de terror: George Waggner (El Hombre Lobo,1941), Erle C. Kenton (La Mansión de Drácula, 1945) o Freddie Francis (Drácula Vuelve de la Tumba, 1968). Incluso el nombre de un personaje femenino, el de Belinda Balaski, es Terry Fisher que nos hace pensar, inevitablemente, en el gran Terence Fisher (Drácula, 1958). A esto hay que añadir la presencia de rostros tan relacionados con el cine de terror como son John Carradine (La Mansión de Frankenstein, La Mansión de Drácula), Kevin McCarthy (La Invasión de los Ladrones de Cuerpos), Kenneth Tobey (El Enigma de Otro Mundo, It Came from Beneath the Sea) o Dick Miller, ese actor al que siempre esperamos ver en cada película que rueda Joe Dante y que siempre ha sido un habitual del cine de Roger Corman. Precisamente Roger Corman protagoniza un cameo en la película y es que Joe Dante se inició en el mundo del cine de la mano del genio del cine de bajo presupuesto.


Otro aspecto sobresaliente es la apariencia de los hombres-lobo y, sobre todo, la principal trasformación que veremos en pantalla. Para mi gusto es demasiado larga pero eso no le resta espectacularidad a lo que vemos. La verdad es que, en ese sentido, tanto Aullidos como Un Hombre Lobo Americano en Londres marcaron un antes y un después. Una lástima que ahora los licántropos más modernos sean hechos enteramente por ordenador o, directamente, se opte por convertirlos en lobos porque esos efectos especiales que algunos consideran tan rudimentarios eran todo un logro digno de admiración (y más sabiendo el rídiculo presupuesto con el que contaba Rob Bottin para realizar su trabajo).

En resumen, me parece una más que estimable cinta de terror de los años ochenta que demuestra que su director Joe Dante es un buen conocedor de las reglas del cine de terror de todos los tiempos. Imprescindible para amantes de la serie B y del cine de licántropos.


PD: Aullidos supuso el inicio de una longeva saga compuesta por siete secuelas directas a cada cual peor que la anterior. Pero esa ya es otra historia.

2 comentarios:

  1. Un artículo excelente, a nosotros nos encanta, es un referente del cine de terror.
    Hemos visto todas las películas de la saga, y bueno esta es la mejor de todas. Tienes razón muchas veces con ese contenido extra las películas hubiesen ganado más en su día.
    Tanto en esta película como en Un Hombre Lobo Americano en Londres, las transformaciones a licántropo impactaron y destacaron mucho.
    Un saludo

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  2. Algún día tendré que ver alguna película de la saga pero, la verdad, no he oído casi nada nuevo sobre ellas.

    Muchas gracias por pasaros y por dejar un comentario, un abrazo

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