martes, 14 de enero de 2014

La Bestia de la Cueva Maldita (Monte Hellman, 1959)

Monte Hellman es uno de esos directores cuyos primeros pasos en el cine van unidos a la persona de Roger Corman. Entre eso y su peculiar filmografía no es de extrañar que los fans de la serie B le tengan tanta estima.
Monte Hellman hizo su debut en el cine con este film. En este caso, la producción vino de la mano de Gene Corman, hermano de Roger. Una curiosidad de esta película es que fue rodada al mismo tiempo que Ski Troop Attack de Roger Corman, contando ambas con el mismo plantel de actores y el mismo guionista (eso es un 2x1 y lo demás cuentos chinos).


La película es un auténtico bodrio, con todas las letras. Pretende unir varios géneros en la misma película (cine noir, terror o incluso romance) pero no llega a despegar y tener el más mínimo interés en ningún momento.

Lo bueno es que se nota cierta habilidad por parte de Hellman, hay algunos planos amplios al inicio de la película que no están nada mal y, en general, las escenas en la nieve tienen bastante profundidad y buen encuadre. Lo malo es lo de siempre, que, se nota (y mucho) que el presupuesto era escaso y, claro, donde más se nota es en el monstruo.

La película tiene una trama con pretensiones pero mal llevada. Un grupo de gangsters están en Dakota del Sur con la intención de cometer un atraco. Su plan consiste en poner una bomba en una mina cercana y aprovechar la confusión del momento para entrar en la cámara acorazada y llevarse el botín (lingotes de oro). Su vía de escape será mediante un avión que les recogerá en las montañas y, para que les lleve hasta la zona, contratan a un instructor de sky de la zona, quien se enamorará de la novia del jefe de la banda. Lo malo es que en la mina en la que han puesto las bombas hay un ser que mostrará tremendamente interesado por ellos.

En mi opinión, todo se va al garete desde que aparece el bicho. Se supone que el ser vive en la mina abandonada donde los maleantes ponen las bombas. La cuestión es que se despierta (o algo) cuando uno de ellos entra y pone los explosivos pero en vez de hacer lo que solemos esperar de los monstruos, esto es, salir de su guarida e ir a la ciudad a liarla parda, el bicho se queda esperando en la mina hasta que uno de los gangsters pasa por allí con la chica con la que estaba ligando.
Tras liquidar a la chica, el monstruo se obsesiona con la banda de maleantes y los persigue mientras ellos huyen por la montaña.

El monstruo solo aparecerá fugazmente un puñado de veces pero para verlo entero tendremos que esperar hasta la parte final. Incluso viéndolo es dificil saber de que forma es, pero es evidente que se inspira en una araña por los tentáculos peludos que tiene y porque enrolla a sus víctimas en una especia de telilla muy similar a una telaraña.

Ojito con despistaros al final, que os lo perdéis, porque la resolución es precipitada a más no poder. Tengo que reconocer que, como yo me estaba aburriendo soberanamente, me puse a mirar cosillas en el ordenador y tuve que darle para atrás a la película porque no vi cuando se cargaban al bicho. No me perdí gran cosa, la verdad, pero que menos que enterarse ya que no tengo intención de volver a ver este bodrio en mi vida.

Como ya habréis deducido, no la recomiendo en absoluto pero, si aun así os atrevéis, no digáis luego que no os he avisado.


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