jueves, 31 de octubre de 2013

Especial Halloween: El terror en el cine



Lo bueno del cine de terror es que es un género que tiene, a su vez, muchos subgéneros (zombies, found footage, gore…) por lo que hay para todos los gustos. A la hora de hacer esta lista he tirado por lo que, a priori, parecía más sencillo que es elegir una película por década. En algunas he tenido clara la elección, en cambio en otras me ha costado mucho, porque hay varias décadas que son especialmente prolíficas en este género. En general, todas estas cintas coinciden en algo, que es que sugieren más que muestran. Personalmente, nunca me han gustado las películas con vísceras a gogó porque es muy fácil impresionar a la gente con sangre y miembros cercenados, mientras que, en cambio, hacerlo sin enseñar nada truculento, ya es otra cosa. Así que, amantes de la casquería, aquí no encontraréis nada para vosotros, sorry. Vamos con la lista


Hasta 1920: El Golem (Paul Wegener y Carl Boese, 1920)


Una de las primeras películas de monstruos de todos los tiempos es esta película muda alemana basada en la nóvela homónima de Gustav Meyrink en la que un rabino de Praga crea una estatua de arcilla, el Golem, para evitar que los judios sean expulsados de la ciudad. Con sólo decir que pertenece al expresionismo alemán ya os podéis hacer una idea de la maravilla que puede ser.




1920-1930: Nosferatu (F. W. Murnau, 1922)

Que en esta lista aparezcan dos películas pertenecientes al expresionismo alemán no es casualidad ya que, sin duda, fue un movimiento cinematográfico clave en la historia del cine de terror. Nosferatu es una adaptación de la celebérrima novela de Bram Stoker Drácula. A pesar de todas las modificaciones que se hicieron en el guión para evitar tener que pagar derechos de autor, no sirvió de nada y se reconoció la autoría, lo que suponía la destrucción de todas las copias de la película. Por suerte, alguna copias se libraron de la quema y gracias a ello podemos disfrutar de esta auténtica obra maestra del cine.



1930-1940: La Parada de los Monstruos (Tod Browning, 1932)

Si hay una década que los fans del terror clásico tenemos marcada a fuego es esta. Son los años de la Universal, de Bela Lugosi y Boris Karloff, de James Whale y Tod Browning y ha sido muy difícil elegir una sola porque si recomiendo Drácula (Tod Browning, 1931) cómo no voy a recomendar El Doctor Frankenstein (James Whale, 1931). Pero, claro, sería un crimen no acordarse también de La Novia de Frankenstein (James Whale, 1935) o La Momia (Karl Freund, 1932) así que, para no hacer sufrir más a mi corazoncito, he optado por un título totalmente visionario y muy poco apreciado en su época. La Parada de los Monstruos es un festival de deformidades, tanto físicas como mentales, que no deja indiferente a nadie. Nadie va a pasar miedo viéndola pero os horrorizará saber de lo que es capaz el ser humano.


1940-1950: Yo Anduve con un Zombie (Jacques Tourneur, 1943)

Nunca se le podrá agradecer lo suficiente a Jacques Tourneur lo que hizo por el cine de género con títulos como este, La Mujer Pantera (1942) o La Noche del Demonio (1957). En esta película de 1943, Tourneur nos presenta unos zombies tradicionales, los resucitados mediante vudú. A destacar la atmósfera onírica de la película, que acentúa aún más la persistente presencia de la magia negra en el ambiente.


1950-1960: Drácula (Terence Fisher, 1958)

En la década de los 30 la productora Universal vivió una edad de oro gracias a sus películas de monstruos clásicos. A partir de los 40 siguieron explotando el filón, pero, excepto contadas ocasiones, el éxito no fue el mismo. A finales de los 50 llegó el turno de la Hammer con su terror gótico y los monstruos clásicos conocieron una nueva época dorada. Nombres como Terence Fisher, Christopher Lee o Peter Cushing fueron claves para conseguir que el público volviera a disfrutar con las andanzas de Drácula o Frankenstein.

Christopher Lee fue el encargado de tomar el relevo de Bela Lugosi o John Carradine y se calza por primera vez los colmillos del vampiro más conocido de todos los tiempos en 1958 (no será la última) a las órdenes de Terence Fisher, creando una de las imágenes más icónicas del personaje. La sangre y el sexo serán claves en esta nueva tanda de películas, dejando atrás la mojigatería de otros tiempos.


1960-1970: Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)

Decir que la escena de la ducha de Psicosis es la más conocida de la historia del cine quizá sea muy arriesgado pero estoy segura de que, incluso quien no ha visto la película, la conoce. Y no digamos nada de la magnífica partitura de Bernard Herrmann, que ha pasado a la historia del cine como una de las más terroríficas de todos los tiempos. Obra maestra del maestro, qué más se puede decir.


1970-1980: Tiburón (Steven Spielberg, 1975)

Desde la década de los 70 es cada vez más difícil elegir una sola película así que he optado por dejarme llevar por lo personal. Y en este caso he elegido una película que, aun siendo más apropiada para épocas estivales, es igual de disfrutable en cualquier época del año.
Tiburón es una monster movie que ha conseguido algo que sólo consiguen las películas que de verdad dan miedo, esto es, que tengamos un momento de duda cada vez que vemos una sombra en el mar. A ver quién es el listo que dice que, después de verla y metido en el agua, no se le ha pasado nunca por la cabeza un “y si…” porque seguro que miente.


1980-1990: El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980)

Stanley Kubrick fue un genio, así que cuando se propuso que pasásemos miedo, lo consiguió con creces. Y es que, si coges una terrorífica novela de Stephen King y le das el papel de perturbado a Jack Nicholson, es casi imposible que te salga mal.

Un consejo: evitad la versión doblada. A mi me gusta más ver las películas en VOS pero no tengo nada en contra de los doblajes siempre que sean buenos, en este caso, es pésimo.



1990-2000: El Vigilante Nocturno (Ole Bornedal, 1994)

Esta película tiene el honor de ser la peli con la que más miedo he pasado en un cine en toda mi vida. De eso hace ya unos cuantos años y reconozco que no he vuelto a verla así que ignoro si seguirá causando en mi el mismo efecto. Prefiero no descubrirlo, no sea que se me caiga y me cargue un bonito recuerdo cinematográfico. El mismo director hizo un remake hollywoodiense años después con Ewan McGregor pero es claramente inferior.

Ojito al protagonista, menuda sorpresa me llevé cuando descubrí que es un jovencísimo Nikolaj Coster-Waldau el ahora mundialmente conocido Jamie Lannister de la serie Juego de Tronos.


2000-2010: [REC] (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007)

Quería meter alguna película española y creo que pocas como ésta, por ser bastante innovadora y por la repercusión que ha tenido. No soy muy fan de los falsos documentales pero en este caso le va a la historia como anillo al dedo. Sustos, carreras, gritos…por la noche y con la luz apagada, ideal para pasar una velada de miedo.


2010-en adelante: El Hombre Lobo (Joe Johnston, 2010)

Seguro que me van a caer palos por todas partes, pero a mi esta película me gusta y mucho. Personalmente, creo que el hábitat natural del hombre lobo es la típica campiña inglesa, siniestra y oscura, donde puede correr a sus anchas las noches de luna llena. A mi me gusta el hombre lobo de reminiscencias góticas, donde prima más el drama del hombre que las masacres de la bestia y aunque en este caso también tenemos sangre y muerte a raudales, me gusta porque tiene todo lo demás.


Recomendación especial atemporal: Halloween (John Carpenter, 1978)

Esta es la película que inauguró el subgénero del slasher (un psicópata que se carga a todo aquel adolescente o joven que se pone a tiro) y encima se desarrolla en Halloween, evidentemente no podía faltar en la lista.

Aquí os dejo mis recomendaciones para esta noche. Pasar miedo puede ser muy divertido, pero como con todo, cada uno sabemos donde están nuestros límites.

¡¡¡Féliz Halloween!!!


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